Ayer por la noche pregunté en el mostrador de Air Tahiti Nui a Pape’ete por qué se canceló el vuelo el día anterior. La respuesta: «Pas assez de passagers». Eso podemos entender porque anoche el avión además solo estaba lleno en un tercio. Pero tenemos problemas para no estar informados con anticipación. (Voy a enviar un correo electrónico a Air Tahiti Nui; tal vez haya un vuelo gratis de regreso, ¡sonríe!)

Al check-in, ¡tuvimos una otra sorpresa! ¡Nos informaron que teníamos que mostrar un billete de avión desde México City a Suiza! ¿Por qué? Porque los estadounidenses lo quieren así. «¡La Mexique est très proche des Etats-Unis», nos dijeron! (¡Se puede que Trump cree que también es dueño de México!) Casi me asusté, pero Brigitta calmó las olas. Se sentó detrás de su computador y reservó el vuelo desde la Ciudad de México vía Ámsterdam a Zurich para el 16 de septiembre de 2020. Después de que ella mostró el vuelo confirmado, ¡pudimos registrarnos! (Así es como funciona hoy en día en tiempos de Covid 19.)

Después de un vuelo tranquilo de ocho horas, aterrizamos en Los Ángeles esta mañana. El aeropuerto sigue tan muerto como hace un mes. Muchos restaurantes estan cerrados y no hay agua en los bebederos!

PS. Ahora estamos esperando el vuelo a Guadalajara, donde llegaremos a las 8 p.m. Allí tomamos un taxi y nos dirigimos a Atotonilco para ver a Charly. Nos proporciona una «copa de noche». Lo necesitaremos después de 21 horas viajando …