El 13 de marzo de 2023 nos levantamos temprano. El autobús de enlace que se suponía que nos llevaría a Windhoek llegó a Rossmund a las 7:10 am. Como éramos los últimos en subir, también éramos los que ocupaban los peores asientos; los cuatro en un banco cuya tapicería había visto días mejores -al igual que los amortiguadores del vehículo…

Tres horas después llegamos a Windhoek. Pasamos una noche allí para que nos llevaran al aeropuerto a la mañana siguiente. En la pista había un Boeing 787 de Qatar Airways, que se suponía que nos llevaría a Doha. Ocho horas y media después aterrizamos en Qatar. El vuelo a Zúrich despegó ocho horas más tarde. Así que tuvimos suficiente tiempo para disfrutar el lounge, donde había suficiente para comer y beber, pero no suficientes lugares para dormir. Así que nos sentamos en las sillas y esperamos hasta que nos llamaron al gate a las 2 am.

Cinco horas más tarde aterrizamos en Zúrich, donde la temperatura era veinticinco grados inferiores a la de Doha. Menos mal que habíamos empacado una chaqueta gruesa y guantes. ¡Bienvenido a Suiza!

PS. Debido a que nos subimos al tren equivocado, no terminamos en Wil, donde queríamos recoger nuestro vehículo de alquiler, ¡sino en St. Gallen! Por suerte hay más trenes en Suiza que en Namibia, porque de lo contrario probablemente estaríamos todavía en St. Gallen…