(Esta aportación está basado en el artículo ligeramente abreviado «Dique flotante listo para anclar el auge petrolero de Namibia» de Eileen van der Schyff, periodista del Namib Times.)

El contrato FPSO, que se encuentra en la fase final de licitación, desempeñará un papel fundamental a la hora de desbloquear los enormes 2.000 millones de barriles de petróleo recuperable que se encuentran a 3.000 metros de profundidad en la Cuenca de Orange, frente a la costa de Namibia. (Una FPSO es una instalación flotante de producción de petróleo diseñada para procesar hidrocarburos en el mar, almacenar petróleo crudo y cargarlo en camiones cisterna para su transporte. Esta tecnología es fundamental para campos remotos en alta mar donde la construcción de oleoductos tradicionales desde el fondo marino hasta la costa no sería económicamente viable).

El uso de una FPSO puede evitar la costosa y lenta infraestructura que se requeriría para el procesamiento en tierra. El campo de Venus no es sólo uno de los descubrimientos más profundos en aguas de Namibia, sino también uno de los más complejos. Aparte del petróleo, el campo contiene aproximadamente 8,7 billones de pies cúbicos de gas, lo que presenta tanto un desafío como una oportunidad.

Estos buques ofrecen una solución flexible y rentable para la producción de petróleo y gas en alta mar. Especialmente para nuevos mercados como Namibia, donde la infraestructura aún se está desarrollando. A diferencia de las plataformas de perforación tradicionales, las FPSO se pueden trasladar a otros lugares una vez que se agota un campo, lo que las convierte en una opción sostenible para desarrollos energéticos de frontera.

TotalEnergies espera la primera producción de petróleo para 2029.