Estábamos deseando vivir junto a Orapa por un período de tiempo más largo. Dado que los gatos pueden vivir fácilmente hasta los quince años o más, esperaba que ella estuviera en mi funeral y no al revés. Pero, en primer lugar, las cosas resultan diferentes y, en segundo lugar, de lo que piensas.

El 2 de noviembre de 2023 conocimos a la gatita de dos o tres semanas en Orapa (de ahí su nombre) en Botsuana. Ella gateaba entre nuestras piernas y buscaba a su madre, hambrienta y sedienta, mientras pedíamos permiso para visitar la mina de diamantes. Como nadie se preocupaba por ella y su madre no apareció, adoptamos al huérfano.

Desde ese día, Orapa, el joven gato que rápidamente se acostumbró a la vida en la carretera, viajó con nosotros por el sur de África. Fue un placer verla disfrutar de su nueva vida e inspeccionar su nuevo hogar por las noches. Conoció rinocerontes, gacelas, avestruces, suricatas, ratones, pájaros, tortugas y otros gatos, perros e incluso un cerdo domestico. Cada día se volvía más valiente y daba saltos más grandes. Brigitta tomó el puesto que su madre debería haber ocupado y pronto las dos se volvieron inseparables.

Orapa se acostumbró rápidamente a despertarse en un lugar diferente casi todas las mañanas. Se convirtió en una «gata viajera» en sólo cuatro semanas. Cuando llegamos a Swakopmund el 22 de noviembre de 2023, ella ya había viajado a Botsuana, Sudáfrica y Namibia. Una vez en casa, ella no sólo se hizo cargo de la casa sino también de nosotros. Ella dormía toda noche entre nosotros, nos despertaba temprano en la mañana para jugar con nosotros y deambulaba entre nuestros pies durante el día. (¡Siempre teníamos que tener mucho cuidado de no pisarlos!)

La noche del 4 de diciembre de 2023, la vida de Orapa llegó a un final un final inesperado. Su delicado cuerpo fue arroalldo por un neumático de automóvil; murió instantáneamente. (¡Quizás mejor que si se hubiera roto todas las piernas y tuviera que cojear por la vida!)

PS 1: No fue amor a primera vista entre los dos gatos. Pero rápidamente se acostumbraron el uno al otro y jugaron juntos. Ahora «Glöggli» vuelve a estar solo. ¡Y extraña a Orapa tanto como nosotros!

PS 2: El conductor del vehículo estaba tan desconsolado como nosotros. Realmente no tiene la culpa, sólo fue mala suerte. Para él, para nosotros y el gatito que nos trajo tanta alegría y compartió y enriqueció nuestras vidas por (demasiado) poco tiempo. Lo enterramos en nuestro jardín el 8 de diciembre de 2023.

«Los gatos logran sin esfuerzo lo que los humanos no podemos: ir por la vida sin hacer ruido.»

Ernest Hemingway (1899 – 1961) escritor estadounidense y premio Nobel de literatura