Durante muchos años fui aficionado al fútbol y también al FC Basel, que en aquella época todavía jugaba a nivel internacional y no local. Pero desde que el fútbol está dominado por gente caótica, me he cansado de este deporte. Simplemente no es divertido leer y escuchar sobre disturbios, batallas pirotécnicas y marchas caóticas todos los fines de semana. Hay otros deportes que no tienen este problema. Por ejemplo, el rugby, que es más importante que el fútbol en el sur de África. Y vivimos allí durante medio año seguido. Al Rugby también lo juegan hombres y no niños grandes tatuados, pagado en exceso y tremendamente sobrevalorados.

El 28 de abril de 2024 no fuimos a un partido de fútbol, ​​sino a la pelea de vacas de Kandertal, que tuvo lugar en Frutigen. Qué espectáculo cuando condujeron al ganado a la arena. Realizaron saltos a cuatro patas en el aire y se persiguieron por la arena durante los primeros minutos hasta que se calmaron. Entonces entraron en acción los llamados «Rabatteure» y, siguiendo instrucciones del jurado, se juntaron dos reses para que tuvieran ganas de luchar entre sí para determinar la jerarquía en el rebaño.

Nos quedamos cuatro horas y disfrutamos de la pacífica convivencia. No hay ataques pirotécnicos por parte de adolescentes agresivos. ¡Sin desfiles caóticos, sin peleas! ¡Fue simplemente pacífico, divertido y hermoso! Y algo más que agrada especialmente a las familias: la entrada fue gratuita. Una copa de vino blanco cuesta 3 francos suizos; ¡una salchicha con pan CHF 7,–!

PS: Si quieres saber más sobre las peleas de vacas en el ring, lee aquí.