Hay gente que piensa que hay que vivir en Zúrich o cerca de ella porque allí siempre pasa algo. Ni mucho menos, porque también en el Oberland bernés hay mucho que ofrecer para residentes y turistas. Aquí se celebran la lucha libre y la fiesta alpina, los desfiles alpinos, los espectáculos de ganado, torneos de salto de caballo, las veladas de canto yodel, el lago azul, la fiesta rural y mucho más. (Actualmente en Frutigen hay incluso un teatro al aire libre con la representación «Lötschberg – Un valle en progreso».)

Y luego está también el BLS, que ofrece interesantes recorridos por su infraestructura. El año pasado hicimos una excursión por la rampa norte de Lötschberg. En esta ocasión realizamos una visita guiada por un tramo del túnel de base de Lötschberg, de casi 35 kilómetros de longitud que va de Frutigen a Raron, en Valais, y que fue inaugurado en 2007. La construcción costó alrededor de 4.500 millones de francos suizos, de los cuales 1.000 millones se gastaron sólo en seguridad.

El recorrido, realizado por dos empleados de BLS motivados y recientemente jubilados, fue una experiencia. Nunca olvidaremos cuando, protegidos por un cristal blindado de seis centímetros de espesor, vimos pasar un tren de pasajeros a 200 km/h.

PS: Si quieres saber más sobre este túnel, lee aquí.