El lunes por la mañana no es necesariamente el día más popular para los trabajadores. No lo sé por experiencia, porque trabajé en publicidad y (sobre todo) disfrutaba lo que hacía. Pero eso es cierto para muy pocas personas. (¡Pensar que tuve que trabajar para Credit Suisse y sus principales delincuentes durante los últimos diez años!)

Desde que vivimos en el campo de golf de Rössmund, jugamos al golf dos veces por semana. La primera vez el lunes por la mañana, a las 8 de la mañana, los primeros 9 hoyos. La segunda vez el viernes por la mañana, también a las 8 de la mañana, hoyos 10 al 18. Allí está André, un vecino que lleva muchos años jugando al golf. Cada ronda de golf dura más de dos horas; y eso es suficiente para nosotros.

Jugar al golf es especialmente agradable cuando vas a pie. Al igual que las gacelas que pueblan la zona y nos deleitan con sus largos saltos. (Estoy feliz si nadie me pregunta por mi hándicap. No ha mejorado mucho todavía; ¡pero cada vez me divierto más jugando al golf! ¡Y eso es lo que cuenta!)

PS: Si quieres saber más sobre el campo de golf de Rössmund, lee aquí.