Arizona trajo una sorpresa tras otra. Primero nos encontramos con enormes campos de algodón. Nos preguntamos si tiene sentido plantar algodón en esta área seca, que requiere mucha agua. ¡Lo mismo se aplica a los lugareños, que pidieron su opinión!
Poco antes de Willcox llegamos a una pequeña granja donde se cultivan nueces pecanas. Jackie y Paul Lee estuvieron encantados de conocer a visitantes de Suiza. Jackie nos muestra con una presentación lo que se necesita para cosechar nueces pecanas. Compramos medio kilo y emprendemos el viaje.
Cincuenta kilómetros más al sur se encuentra el Monumento Nacional de Chiricahua. Nos dejamos llevar por lo que pudimos ver a la mañana siguiente. En medio de los pastizales, las almenas rocosas se elevan a más de 2.000 metros. Cuanto más alto vayas, más verde será el paisaje. Y de repente uno está rodeado de bosque y se encuentra con los ciervos. Una vez más, nos dimos cuenta de que no son los famosos Parques Nacionales los que nos sorprenden.
PS. Estas elevaciones más altas se elevan como islas verdes desde el paisaje desértico de Arizona y se llaman acertadamente las «Islas del Cielo».
(Publicado el 15/11/2019 en Douglas, AZ)