Después de unos días al borde de un viñedo, el 11 de mayo de 2024 volvimos a empacar nuestras cosas en Weiningen: ¡ahora somos grandes maestros en esto! Pero esta vez no llenamos bidones de diésel y agua como en Swakopmund cuando nos vamos de viaje. El que teníamos delante debía llevarnos cerca de Salzburgo, a Eugendorf. Allí, en el campo de golf, queremos dedicarnos a jugar al golf y eliminar los errores a los que nos acostumbramos en Swakopmund.

El Mercedes descapotable, que el año que viene tendrá la mitad de mi edad, estaba lleno delante de casa. Salimos a las 9 de la mañana bajo un cielo azul despejado. Llegamos a Innsbruck por el paso de Arlberg, donde volvimos a ver nieve. Cien kilómetros más tarde, salimos de la autopista y tomamos una carretera secundaria a través de un valle idílico que nos llevó por St. Johann hasta Eugendorf. Cuando llegamos habíamos recorrido 500 kilómetros y ya habían pasado seis horas.

Al llegar, desempaquetamos nuestro equipo de golf y nos instalamos en nuestro apartamento, desde donde podemos contemplar la vegetación. Las golondrinas revolotean por la cercana granja y también se oye el tintineo de los cascabeles de las vacas pastando. No es de extrañar que aquí ya nos sintamos como en casa…

PS: Si quieres saber más sobre el campo de golf en Eugendorf, lee aquí.