Sabíamos que en marzo el invierno en Suiza todavía no había pasado del todo. Especialmente en el Oberland bernés, donde vivimos actualmente. Aquí arriba, en Kandersteg, a 1.200 metros sobre el nivel del mar, todavía hace suficiente frío para comer una fondue y disfrutar por la noche del calor del horno junto al fuego crepitante.

Cuando nos despertamos el domingo, 24 de marzo de 2024, por la mañana, la naturaleza vestía de blanco. Había nevado durante la noche y seguía nevando en un cielo gris. ¡Qué bueno volver a ver copos de nieve cayendo del cielo! Rápidamente tomó la decisión de salir a caminar por la mañana.

Nos pusimos ropa abrigada, nos calzamos las botas de montaña y partimos. Pero no sin antes ponernos gorros abrigados, porque hacía un viento frío. Me puse una gorra que Brigitta me cosió el 28 de agosto de 2019 con restos de piel de bisonte en el campamento Caribou en Whitehorse, Canadá. Así equipados, tomamos el camino nevado a lo largo del río Kander hasta el quiosco de la estación de tren, donde el domingo compramos el periódico. La vendedora admiró mi gorra de bisonte y dijo que parecía un trampero…

PS: Si quieres saber más sobre los tramperos, lee aquí.