Es sencillamente increíble lo rápido que se puede cambiar de continente en avión. Con nuestro coche habríamos viajado durante algunas semanas desde el sur de África hasta Suiza. En avión (y con un desvío por Dubái), el viaje dura unas buenas veinticuatro horas.

El 16 de marzo de 2024, a las 13:30 horas, el A380 de Emirates procedente de Dubái aterrizó en Zúrich. A bordo viajaban más de 500 pasajeros. (¡Preferí no imaginarme qué tipo de escenas ocurrirían en un avión así en caso de una emergencia!) Lloviznaba desde un cielo gris y hacía un viento refrescante. Pero como suizos conocemos el clima primaveral en este país: ¡llevamos una chaqueta impermeable y un forro polar!

Después de pasar la noche con amigos que viven en los viñedos, el domingo nos dirigimos al Oberland bernés. Ya hace unos días que estamos de vuelta en Kandersteg. Aquí, cuando miramos por la ventana de la cocina, no vemos palmeras como en Swakopmund, sino montañas de nieve de casi 4.000 metros de altura. ¡Qué cambio de escenario!

La comida cambió a medida que cambió el paisaje. Hace unos días comimos el último bacalao en Swakopmund. Aquí, en Kandersteg, disfrutamos anoche de una fondue en compañía de un Fendant del Valais. (De postre comimos merengues con nata, ¡lo esperaba desde hacía mucho tiempo!)

PS: Si quieres saber dónde puedes comer los mejores merengues del mundo, lee aquí.