Rara vez llueve en Swakopmund; pero de vez en cuando caen unas cuantas gotas del cielo. Al igual que hace unos días, cuando nos sorprendimos al encontrar por la mañana que el piso del balcón estaba realmente mojado. Y esta vez no fueron las consecuencias de la niebla, como puede ser el caso. Esta niebla húmeda es esencial para la supervivencia de las escasas plantas que crecen en el desierto de Namib. Y los animales cuyo hogar es este desierto también dependen de él. Se han adaptado al clima del desierto y se las arreglan con un mínimo de líquido. Pero también necesitan agua, ¡aunque muy poca!

Siempre nos sorprende lo rápido que florecen los cactus después de la lluvia. Mientras dábamos un paseo matutino por el campo de golf y por los jardines el domingo pasado, vimos flores de todos los colores y formas. ¡Como éste! ¿No es eso simplemente hermoso?

PS. Después de unos pocos días, las flores dejan caer sus cabezas y se caen. Los nuevos solo vuelven a brotar después de la próxima lluvia.