La última vez que jugué al billar fue en el Valle de los Centenarios, en Ecuador. Eso fue hace casi trece años. Y ayer volví a tener un retaco en la mano. Y así fue como sucedió: en el Omaruru River Guesthouse, también hay una mesa de billar. Y allí Ecki y tres de sus compañeros llevan unos años jugando al billar todas las semanas. Ayer un miembro se retiró y me ofrecí a ocupar su lugar. Sospechaba maldad, pero tenía un buen socio en Pablo, el chamán. Y con un poco de magia vudú por parte del chamán, podríamos tener una oportunidad también. ¡Pensé!

Resultó diferente: ganamos el primer juego debido a una falta de Ecki. Después de eso, sin embargo, perdimos ante Axel y Ecki – honorable ¬ 1:3. ¡Pero esta noche es hora de vengarse!

PS. Espero que el hechizo vudú de Pablo el chamán funcione mejor hoy. Quizás incluso mejor si mojo un cigarro en ron y lo fumo antes del juego …