El despertador sonó a las 5 a.m. ayer por la mañana. Afuera todavía estaba oscuro, pero los primeros pájaros ya cantaban. ¿Por qué nos levantamos tan temprano? Porque queríamos estar en Sossusvlei lo antes posible para ver las dunas y el lago a la luz de la mañana. Fortalecidos solo con un Ovaltine, partimos el 5 de febrero de 2021 a las 5.30 a.m., para manejar los sesenta kilómetros.

Pronto, el cielo del este comenzó a ponerse rojo. Como estábamos solos en la carretera, conduje con luces de estacionamiento para experimentar mejor la llegada del día. Conocimos a un grupo de springbok que hacía honor a su nombre. Más tarde, un grupo de oryx se cruzó en nuestro camino, y entonces las crestas de dunas a izquierda y derecha de la carretera comenzaron a tornarse rojizas. Vimos cómo las sombras dieron paso a la luz y cómo llegó un otro día hermoso en Namibia…

Después de un desvío a Sossusvlei, donde las dunas se reflejaban en el lago con la luz de la mañana, regresamos unos kilómetros. Agarré una botella de agua y los binoculares, Brigitta se echó al hombro su Nikon y nos fuimos. Caminamos penosamente por una nava que recientemente se llenó de agua y trepamos por algunas dunas de arena. Y luego el Deadvlei estaba debajo de nosotros. Rara vez nos hemos sentido tan vivos …

PS. El nombre Deadvlei encaja: los árboles que se encuentran en esta depresión rodeada de dunas han estado muertos durante mucho tiempo. Parecen inspirados en un cuadro de Dal.