Cruzamos el Parque Nacional de Etosha por primera vez en la temporada de lluvias. Eso, y el hecho de que Covid 19 está haciendo travesuras en Europa, asegura que el parque solo sea visitado por unos pocos turistas. ¡Casi te sientes un poco solo! Comemos todas las noches en uno de los campamentos de NRW para que los empleados tengan algo que hacer y no se queden parados hasta que llegue la noche.

Ahora, durante la temporada de lluvias, los antílopes preñados dan a luz a sus crías. Llegamos a ver muchos springboks acompañados por sus crías recién nacidas. ¡Es un placer ver a los jóvenes dar sus primeros saltos!

Nos encontramos con cebras con vientres gruesos y preñados. «No pasará mucho tiempo antes de que nazca un bebé», me dijo Brigitta. ¡Ella tenía razón! Media hora después vimos una cebra hembra tendida en la ruta en frente a nosotros. Junto a él había un bebé que acababa de nacer, ¡qué experiencia!

PS. Vimos a la cebra recién nacida intentar levantarse. Después de caer unas cuantas veces, finalmente se puso de pie sobre piernas temblorosas. Media hora después, caminado detrás de su madre …